Es curioso cómo, cuando hablamos de sensibilidad y suavidad en una relación, muchas veces esas cualidades recaen en el hombre. Y lo sorprendente es que, si un hombre no puede ser sensitivo en su relación, ¿dónde puede serlo? Para conectar de verdad con alguien, hay que ser capaz de verse reflejado en sus emociones, en sus experiencias. Si un hombre no puede verse a sí mismo en lo que sientes, en lo que vives, ¿cómo crees que reaccionará ante tus momentos difíciles? Cuando dices que no quieres a alguien “demasiado sensitivo”, en realidad estás repitiendo una idea que nos ha enseñado a cortar partes de un hombre… Y luego nos quejamos cuando esas partes que eliminamos nos hacen falta.