Los "beepers," conocidos en español como "buscapersonas," son dispositivos de comunicación portátiles que se hicieron muy populares en las décadas de 1980 y 1990. Su función principal era recibir mensajes cortos de texto o números, alertando al usuario mediante un tono sonoro o una vibración. La manera en que funcionaban era bastante simple: alguien llamaba a un número específico asociado al beeper y dejaba un mensaje o número de retorno. Este mensaje se enviaba a una central, que lo retransmitía al beeper del destinatario